viernes

Miradas sobre la crítica II

Un arma de doble filo
Por Federico Piatti.

Desde las primeras creaciones humanas ya existe la crítica. Es inevitable no tener un juicio de valor hacia una obra o expresión artística.

Hoy la crítica se ha especializado a tal punto que existen tantos profesionales como campos a los que se dedican. Esta especialización da como resultado que expertos en el campo opinen y comuniquen su opinión, basada en hechos concretos acerca de una obra en cuestión a la sociedad en general.

Si se toma al objeto de la crítica en términos de mercado, no es más ni menos que un producto. Por lo tanto, la crítica hace el papel de publicidad. Esta puede ser mala o buena, y los intereses en juego alcanzar valores monetarios astronómicos. Es aquí cuando la cuestión de las opiniones se vuelve política, pudiendo haber presiones y altas responsabilidades.

La crítica es, en incontables ocasiones, la responsable de que un producto sea un éxito o un fracaso rotundo. Cabe destacar que siempre hay excepciones, y ciertas obras alcanzan una gran recaudación a pesar de su crítica.

De lo anterior se deduce que lo importante es saber recibir e interpretar las críticas. Uno debe hacer su propia valoración de las obras. Lamentablemente, por una cuestión monetaria, es imposible asistir y disfrutar de todas las obras que uno desea. Aquí entra en juego las opiniones de los críticos, quienes sí tienen esa posibilidad, ayudando a elegir por una de las opciones posibles del momento.

Lo más apropiado sería dedicar cierto tiempo a leer críticas y tener experiencia en ello, conocer quiénes son las personas que opinan y sus gustos, verificar estas opiniones asistiendo a estos espectáculos acerca de cuales se ha informado. Y como paso final, contra criticar a lo dicho por el profesional, discutir con este y plantearse conclusiones.

La crítica es un instrumento muy útil, pero como toda herramienta se la debe utilizar adecuadamente para obtener el máximo beneficio. Ser consientes de lo que se nos dice y reflexionar todo el tiempo sobre ello. Para no ser un mero receptor de opiniones, sino un formulador de estas.

No hay comentarios: